Constitución de una empresa

La constitución de la empresa es una parte fundamental de la organización empresarial.  Por ser un tema tan amplio, sólo se explicarán en el texto algunas generalidades y no será mencionada la formación de instituciones públicas, porque esta publicación esta orientado a instituciones privadas, más que todo.

Algunas empresas se forman empíricamente, sin obedecer las leyes, esto ocurre con algunas empresas mercantiles y también con determinadas iglesias evangélicas, básicamente por desconocimiento de la ley.  

La constitución de una empresa tiene su punto de partida en el deseo de una o más personas, luego, se debe registrar el documento constitutivo, dependiendo del tipo de empresa y de los requisitos exigido por la ley en cada caso particular.   Como anteriormente se dijo, si es una solo persona la que constituye la empresa, será una institución privada individual, si son varias personas será privada colectiva y si interviene capital del gobierno y capital privado será mixta, sin embargo no nos vamos a referir a las mixtas en este libro.

El nacimiento de una empresa debe ser corroborado con un documento constitutivo.  Con un procedimiento generalmente sencillo, una persona puede registrar un documento (firma personal) que legaliza su empresa; en Venezuela esto se hace por ante una oficina de “Registro Mercantil” o,  en las ciudades donde no existe dicha oficina, por ante los Tribunales Civiles y Mercantiles. 

Para la formación de una empresa colectiva las personas que la constituyen deben reunirse y levantar un acta que establece las pautas de dicha organización.   Este documento (Acta Constitutiva) se registra en la oficina del gobierno correspondiente.  En Venezuela, si es una empresa mercantil esto se hace en una oficina de “Registro Mercantil” o, en las ciudades donde no existe dicha oficina, por ante los Tribunales Civiles y Mercantiles, y si es una institución civil por ante una oficina de Registro Público de su jurisdicción.

Las instituciones religiosas, según las leyes venezolanas antes de registrarse, deben obtener un “Visto Bueno” del la Dirección General de Instituciones Religiosas y Culto del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia, requisito sin el cual ninguna oficina de Registro Público aceptará la protocolización de una institución religiosa.

Para la elaboración del documento o acta constitutiva de una empresa es necesario contratar los servicios de un abogado en ejercicio y para el caso de la protocolización del documento constitutivo de una empresa mercantil, se hará necesario la preparación de un inventario que certifique el pago del capital inicial, este documento debe ser emitido por un contador público colegiado.

Las iglesias e instituciones cristianas, que no cumplan lo antes dicho, están fuera de la Ley y corren riesgos innecesarios por lo que sería recomendable tomar en cuenta este aspecto de la ley venezolana, que es por demás importante para otros efectos, tales como: abrir y movilizar cuentas bancarias, comprar y vender, etc.

En los casos de iglesias y otras instituciones ubicadas en un país distinto a Venezuela, lógicamente los requisitos para la constitución serán distintos, por lo cual, es necesario obtener toda la información necesaria de parte de profesionales capacitados para tal fin, que estén bien informados del ordenamiento jurídico del país en referencia.

Conclusión

            Para que una empresa, sea civil o mercantil, tenga personería jurídica necesita registrar su acta constitutiva, esto permitirá que pueda hacer transacciones de compra venta, abrir y movilizar cuentas bancarias y hacer todo lo propio de una empresa, esto es también aplicable a iglesias y demás instituciones cristianas.

Descripción de Empresas (parte final)

DE ACUERDO A SUS ACTIVIDADES

La empresa se dividen de acuerdo a la actividad que realiza en: Empresas Industriales, aquellas que se dedican a la fabricación; Empresas Comerciales, las que se ocupan de la compra y venta; y Empresas de Servicio, aquellas que se dedican a prestar servicios.

Una clasificación alternativa, que involucra especialmente las empresas industriales sería: empresas del sector primario, empresas del sector secundario y empresas del sector terciario.

INDUSTRIALES

La actividad que distingue primordialmente a este tipo de empresas es la producción de bienes mediante la transformación de la materia o extracción de materias primas, y estas a su vez, se clasifican en: 

EXTRACTIVAS

Cuando se dedican a la explotación de recursos naturales, ya sean renovables o no renovables, por lo general, necesitan permisos o concesiones especiales del Estado y como ejemplos de este tipo de empresas tenemos: las pesqueras, madereras, mineras, petroleras, etc.

MANUFACTURERAS

La característica principal de este tipo de empresas son sus actividades de transformación de la materia prima en productos terminados, algunos de los cuales irán a otras industrias para elaborar nuevos productos y en otras empresas de este tipo, los productos que fabrican estarán dirigidos a los consumidores finales de los mismos.

COMERCIALES

Son intermediarias entre el productor y el consumidor, su función primordial es comprar y vender productos terminados. Pueden clasificarse en:

Mayoristas: Son aquellas que venden grandes volúmenes o a gran escala.

Minoristas: También llamadas detallistas, venden al detal o al por menor.

Comisionistas: Venden de lo que no es suyo, por lo general mercancía recibida a consignación.

SERVICIO

Son aquellas dedicadas a prestar servicios a la población, entre ellas tenemos, empresas de: Educación, Finanzas, Instituciones financieras, Salud, Servicios privados (asesoría, ventas, publicidad, contable, administrativo), Servicios públicos (energía, agua, comunicaciones), Transporte, Turismo, etc.

DE ACUERDO A LA FINALIDAD QUE PERSIGUEN.

Se dividen en: Empresas de Producción, aquellas que generan materia prima o maquinaria y equipos para que otras empresas produzcan bienes o servicios y Empresas de Consumo, las que producen bienes o servicios que van directo al consumidor, ejemplo: prendas de vestir, muebles, alimentos, aparatos eléctricos, etc.

Conclusión

Cada tesorero debe ubicarse en el contexto específico de la empresa en que está prestando sus servicios, para que pueda realizar cabalmente sus responsabilidades, no obstante, la mayor parte del contenido de este libro está dirigido a capacitar a tesoreros de empresas privadas, sin fines de lucro, o sea, de carácter civil, en especial a instituciones religiosas.


Sin embargo, algunas de las clasificaciones aquí descritas se aplican a instituciones cristiana, por ejemplo: las imprentas cristianas que producen libros, aun cuando pueden ser Empresas Civiles, sin fines de lucro, son Industriales, Manufactureras, por lo tanto, su contabilidad y administración debe incluir controles relacionados a este tipo de empresas.  


Estamos claros que la necesidad mayor de capacitación en el área de tesorería esta en las Iglesias Cristiano Evangélicas, las cuales deberán tomar en cuenta en este blog, los temas que le son aplicables y tomar lo demás sólo como información general.

Descripción de Empresas según la propiedad del capital

PÚBLICAS

Son empresas Públicas aquellas cuyo capital pertenece al pueblo, el cual es representado por el Gobierno, dichas instituciones son creadas para servir a la nación y cada una de ellas depende de algún Poder Público legalmente establecido en el país, por ejemplo: Los Tribunales, son instituciones que dependen del Poder Judicial; el Seguro Social, es una institución que depende del Poder Ejecutivo, etc.  Las anteriores son empresas públicas sin fines de lucro, pero existen otras empresa propiedad del Estado que han sido creadas para obtener ganancias, que luego serán invertidas en proveer servicios a la población, entre ellas, las empresas para la explotación de petróleo, empresas para la explotación de otros minerales, empresas de telecomunicación, etc.

PRIVADAS

Son todas aquellas empresas que su capital pertenece a personal distintas al Gobierno, se dividen en: Individuales y Colectivas. Las individuales son aquellas que tienen un sólo propietario y por lo general son empresas familiares y las colectivas son las que pertenecen a varios propietarios o socios, y se dividen en: Civiles y Mercantiles, también en la actualidad se han popularizado las empresas colectivas denominadas de autogestión, que son empresas propiedad de sus trabajadores.

CIVILES

Son empresas que se forman sin perseguir ánimo de lucro, estando mas bien orientadas a: asuntos religiosos, gremiales (sindicatos, colegios de profesionales, etc.), sociales, entre otros.  Un distintivo importante de este tipo de empresas es que, en Venezuela están regidas por el Código Civil y no por el Código Mercantil, su documento constitutivo se registra en una Oficina de Registro Público y dependiendo del tipo de institución, deberán cumplir con ciertos pasos, como por ejemplo: las iglesias e instituciones religiosas deberán solicitar el Visto Bueno de la Dirección General de Instituciones Religiosas y Culto del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia, para lo cual las organizaciones que agrupan al pueblo evangélico en Venezuela seguramente podrán asesorar en esta materia y por supuesto, en otras más.

MERCANTILES

Son las creadas con la finalidad de obtener lucro o ganancia, vendiendo sus productos o servicios a un precio mayor que su costo de adquisición o fabricación, como se mencionó al comienzo de este capítulo, en la sección “Definición”.

No se debe confundir las empresas mercantiles con algunas instituciones civiles que venden algunos bienes, pues éstas suelen vender sus productos o servicios con un pequeño margen de ganancia, el cual es invertido para continuar realizando sus actividades sin fines de lucro, para no correr el riesgo de desaparecer.  La diferencia con las mercantiles, es que la ganancia en las empresas mercantiles tiene como fin ser distribuida entre sus propietarios, mientras que las civiles es para financiar alguna actividad no lucrativa.

MIXTAS

Las empresas mixtas son aquellas que para su formación interviene Capital y control proveniente del sector Público y del sector Privado, en tal sentido, podemos ver en ese tipo de empresas que un porcentaje, en algunos casos mayoritario, es propiedad del Estado y el resto es de propiedad privada y dependiendo de cada caso, el Estado designa quienes son sus representantes en la junta directiva o en la administración y dirección de la empresa.


Conclusión


Cada tesorero deberá ubicarse en el tipo de empresa en la cual sirve, las iglesias cristiano evangélicas son instituciones, privadas y colectivas, dependiendo del país donde se encuentren, tendrán ciertos requisitos para su legalización, el resto de los tipos de empresas se incluyen a título informativo, para conocimiento general, cada una de esas empresas tendrá su propio tratamiento administrativo, aun cuando en algunas áreas, existen aplicaciones administrativas similares. 

Clasificación de la Empresa

Existen diversos tipos de empresas, las cuales pueden ser agrupadas en tres categorías: De acuerdo a la propiedad de capital, de acuerdo a sus actividades y de acuerdo a la finalidad que persiguen.  Sin embargo, existen numerosas diferencias entre unas empresas y otras, pudiendo clasificarlas según el aspecto en que nos fijemos. Dichas empresas, además cuentan con funciones, funcionarios y aspectos símiles y disímiles, a continuación se presentan los tipos de empresas según la triple agrupación que se mencionó al comienzo de este párrafo.

DE ACUERDO A LA PROPIEDAD DEL CAPITAL

En esta clasificación encontramos tres tipos de empresas, a saber:

            - Públicas

            - Privadas

            - Mixtas

Conclusión

Revisar los diferentes tipos de empresas nos ayudará a conocer la institución para la cual servimos, ya que cada institución tiene características especiales, dependiendo de cada tipo, a partir de las próximas publicaciones se estará explicando cada grupo de empresas, de acuerdo a la propiedad del capital.

Definición de Empresa (continuación)

De lo explicado en las publicaciones anteriores se desprende que los propósitos de las diferentes empresas o instituciones son muy variados, pero lo que deseamos resaltar es que se organiza una institución con un fin determinado, siendo ese fin lo que le da la característica propia a cada empresa en particular.

Para que una institución pueda lograr su propósito, debe mantener una correcta relación entre el uso de  los recursos que posee y el objetivo empresarial que le dio origen.  Sin embargo, como los bienes materiales y tecnológicos son cosas inanimadas, se destaca la importancia del ser humano, que ha sido catalogado por algunos especialistas como el recurso más valioso que tiene una empresa, ya que el hombre ha sido dotado por Dios de inteligencia y autoridad para administrar la tierra.

En la Biblia podemos ver que al único ser vivo a quien le fue dada la facultad para administrar la tierra, fue al hombre, “Y los bendijo Dios, y les dijo: fructificaos y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en toda bestia que se mueve sobre la tierra” (Génesis 1:28).   Esta bendición también implica una gran responsabilidad, por la cual tenemos que rendirle cuentas a Dios.


Conclusión


El objetivo principal de cada empresa es lo que le da las características propias a las instituciones, el uso de los recursos que posee está relacionado con dicho objetivo, sin embargo, sobre el recurso humano recae una mayor responsabilidad, teniendo en este caso, un papel relevante los tesoreros o quien realice sus funciones.

Definición de Empresa (continuación)

Empresas con fines de lucro y sin fines de lucro

El lucro, o sea el obtener ganancia vendiendo  los productos comercializados a un precio mayor que su costo original, es el objetivo de las empresas mercantiles, lo cual no está reñido con la Palabra de Dios, que nos enseña que a Él le agrada que “procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, a fin de que os conduzcáis honradamente con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada” (1 Tesalonicenses 4: 11-12).


Sin embargo, la ira de Dios se enciende contra todo aquel que, con desmedido afán de riqueza especula en sus negocios, pecado que se deduce en Ezequiel, capítulo 22, verso 12, donde se menciona el interés, la usura y el fraude, por lo que promete un severo castigo.

Hay empresas que se forman con objetivo no lucrativos, entre ellas, los gremios profesionales, los sindicatos, las cajas de ahorro, las alcaldías, las gobernaciones, y otras empresas similares del Estado, también las iglesias, las cuales, como ya se dijo tienen propósito divino; extraído de la Palabra de Dios y que estamos obligados a obedecer.


Conclusión 


Algunos tesoreros prestarán sus servicios en instituciones que obtienen ganancias y otros servirán a organizaciones sin fines de lucro, algunas actividades serán similares en ambos tipos de empresas, pero también  habrán aplicaciones sumamente distintas, entre una y otra.

Definición de Empresa

La empresa, también llamada, entidad, institución, unidad operativa, ente, etc., es una organización que se vale de recursos humanos, materiales y tecnológicos para lograr un propósito determinado, entendiendo que los recursos financieros son parte de los recursos materiales, como opinan algunos expertos en la materia.

En consecuencia, lo que distingue a una empresa es el uso de recursos para lograr un fin, en tal sentido, una iglesia es una empresa con propósito divino, enmarcado en las enseñanzas doctrinales reveladas en la Palabra de Dios, recordemos que el Señor Jesucristo calificó sus actividades como  negocios cuando dijo: “… ¿No sabías que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?” (Lucas 2:49) la gran diferencia es que el objetivo de esa empresa divina no es acumular riquezas sino ganar personas para el Reino de los Cielos.


No significa que ahora tenemos que llamar a las iglesias y demás instituciones cristianas "empresas", lo importante es que entendamos que del punto de vista organizacional, éstas realizan alguna actividades similares a las de otras empresas, por ejemplo: movilizan cuentas bancarias, pagan salarios, compran bienes y servicios, etc.


Conclusión


Las empresas, incluyendo las instituciones sin fines de lucro, entre ellas las iglesias y demás organizaciones cristianas, tienen propósitos definidos que lograr, para lo cual realizan actividades que las distinguen, pero también realizan otras que son comunes a todas las empresas.